Gorra de béisbol, hermana mayor de las trucker
En la actualidad, las gorras son accesorios que utilizamos millones de personas en nuestro día a día como una prenda más de moda, pero pocas veces nos paramos a pensar cómo ha llegado hasta aquí y cuál es la historia que hay detrás. Pues bien, hoy queremos contaros la evolución de las gorras de béisbol, hermanas mayores de las trucker y todo un clásico dentro de la familia de las gorras.
Gorras de béisbol: sus inicios
El origen de estas gorras se encuentra en Estados Unidos, más concretamente en Nueva York. Durante el siglo XIX, en el béisbol se utilizaron una gran variedad y tipos de gorras, algunas de ellas incluso hechas de paja de sombrero. Su función era proteger los ojos de los jugadores del sol.
Pero no sería hasta 1860 que llegaría, de la mano del equipo amateur Brooklyn Excelsiors, el antepasado más parecido a las gorras de béisbol que conocemos hoy en día. Este modelo incorporaba una visera más corta que la actual y un botón en la parte superior. Su éxito fue tal que pasaron a utilizarla todos los jugadores, tanto de las pequeñas como de las grandes ligas, y durante años fueron conocidas como las gorras “estilo Brooklyn”. Pero aún le esperaba un largo recorrido para convertirse en las gorras de béisbol actuales, y este modelo fue evolucionando: la visera creció, adoptó una curva parecida a la de los sombreros de la época victoriana y cada vez se fueron confeccionando con estructuras más rígidas. Finalmente, en 1940 nació la que podemos considerar como la gorra de béisbol moderna, hecha de seis piezas, con agujeros pequeños para facilitar la ventilación y con una pequeña bola forrada de tela en la parte superior.
Del deporte a las calles
Sin embargo, en esos tiempos solamente llevaban las gorras los miembros de los equipos de béisbol ya que utilizarlas fuera del campo no estaba socialmente aceptado. Unas tres décadas más tarde, alrededor de los años 70 y gracias a la televisión, estas gorras dieron por fin el salto a las calles, convirtiéndose en una prenda habitual que los fans utilizaban sobre todo para ir a ver los partidos de sus equipos al estadio.
Aún hoy en día, la gorra sigue siendo parte fundamental de los equipos de béisbol, va conjuntada con los colores de éste y suele llevar las iniciales del equipo, la mascota o el logotipo incorporados en la parte delantera.
Para que os deis cuenta de la importancia que históricamente ha tenido este deporte en el mundo de las gorras, debéis saber que la tendencia y popularización de las gorras puestas con la visera al revés se atribuye a los catchers, los jugadores que cogen la pelota lanzada por los pitchers. Ellos lo hacían para que no les molestase con la máscara que llevaban puesta y poco sospechaban que este gesto se convertiría en un estilo que aún persiste más de medio siglo después.
Gorras trucker, las hermanas pequeñas
En general, las gorra de baseball tienen una visera, que puede ser curva o plana, y en la parte posterior cuentan con un ajuste hecho de velcro o elástico para adaptarla a la medida de la cabeza. Como ya te habrás dado cuenta, comparten bastantes similitudes con las gorras trucker. Estas últimas son una variación de las de béisbol, que se hicieron populares entre los camioneros para proteger sus cabezas del sol en los largos trayectos en verano. No obstante, para evitar el calor excesivo, empezaron a fabricarse las gorras trucker tal y como las conocemos hoy en día: con la tela de rejilla en la parte superior para facilitar la ventilación. De esta forma, fijándote en si llevan o no esta malla, podrás distinguir las gorras trucker de las de béisbol.